FREYA STARK, por Carmen Catalá

Nació en 1893 en París. Intrépida viajera, exploradora y escritora inglesa.
Con sólo siete años Freya demostró su facilidad para aprender idiomas; dominaba
alemán, inglés, francés e italiano a los que años después añadiría el árabe y el español, hasta hablar un total de nueve idiomas.
Apasionada por el Medio Oriente, en 1927 embarcó con destino a Damasco (Siria) para estudiar a los drusos (Secta religiosa) y dos años después viajó a Bagdad, para estudiar otra secta religiosa: los Hashashin (Los Asesinos).
En 1931, viajó a Persia, cartografió la región y corrigió errores en los mapas del Gobierno Británico. Hizo de espía para estos organizando una red antinazi.
Se casó a los 54 años, pero se separó poco después. Tras su separación se dedicó a estudiar y explorar Turquía.
En 1954 Freya Stark emprende un viaje histótico-literario. Se  propone seguir la ruta de  Alejandro Magno.
Con más de 70 años viajó a China y Camboya y en 1974, tenía ya 81 años, subió las montañas del Himalaya a lomo de una mula.
Escribió numerosos libros de sus viajes y continuó haciéndolo hasta el final de su
vida, a los 100 años.